año viejo: jamón, lomo, chorizo, queso, pate de oca, solomillo de salmán ahumado, gambas a la plancha, langostinos, crema de aguacates y, de remate, solomillo de tres dedos con pimientos del piquillo cristal. De postre cerezas chilenas (estupendas) y mango a granel. Uvas y Moet Chandon. Tinto Neo de rivera del duero y algunas cervezas alemanas más las habituales Mahou. Un revoltijo estomacal de miedo. En año nuevo restos de jamón y lomo, queso y paella con ali-oli. Regado con un blanco del Penedés Albet i Nolla estupendo. Flan con nata. Pipas tanto en mañana como en la noche. Empapuzamiento sin concesiones.