Día de los Reyes Magos. Primera sesión del “Satánico Doctor Arrabal”. No sé si fue más o menos lo que pensaba que sería. Tal vez. Lo único que puedo asegurar es que sí fue una sesión descabellada. No era la Great Central Gallery de 1917 con el strip-tease de Arthur Cravan ni la Braühaus Winter con poemas obscenos recitados por una menor de edad vestida de comunión y la participación especial de la policía requisando por obsceno un collage con el Adán y Eva de Dürer. Pero algo del legado de todo eso hubo cuando el proyector hizo lo suyo. Y Viva la Muerte, tan fundamental como revolucionario, sumergió a toda la troupe en esta pequeña joya alternativa que escandaliza, a cuarenta años de su estreno, como todo y nada que nos haya escandalizado antes.
sábado, 8 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario