lunes, 24 de enero de 2011

DESPLUMA LA RAJA EN EL DORADO


Todos sabemos por práctica común, que si queremos desplumar una ave para guisarla es necesario hacerlo recién muerta, ya que horas después es muy difícil arrancar las plumas de la piel. Esto es debido al fenómeno de la rigidez post-mortem que hace que los músculos que rodean las bases plumíferas se endurezcan e impidan su fácil arrancamiento. En la musculatura de cualquier animal ocurre lo mismo. La anoxia impuesta por la parada cardio-respiratoria altera la proteína muscular llamada miosina que se contrae irreversible y definitivamente, antes de pudrirse. Siendo los miembros dotados de grupos musculares de acciones antagónicas, es fácil adivinar que el encogimiento simultáneo de todos ellos producirá un intenso agarrotamiento del miembro que encontraremos rígido. No existe , pues, musculatura muerta que no se halle desnaturalizada y definitivamente contraída.

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