viernes, 21 de enero de 2011

Las regresiones hipnóticas



Dos amiguetes rusos, músicos de salón: “Ahora no puedes doblar el brazo. Si lo intentases no lo conseguirías, pero tú no tienes intención de probarlo; sólo quieres dormir, relajarte, dejarte caer..., dormir profundamente, cada vez más profundamente...”



AUTÓMATA
Volvamos al frio solitario del pasado. Sin tener claro las disertaciones acerca de descendencia, se siente la presión en la cabeza. Soledad inhóspita que quisieran pasar sin acompasar,que pesadumbre, el goteo helado del que viaja y se levanta sólo dias atrás,es más, se ha dado la vuelta a la nave plástica, figuruín cárnico, el molde, ahora dentro, es como para querer estar rodeado de calefactores humanos. El tubo de calor parece acabar lo que se empezó, será dificil encontrar la salida a la trampa para ratas, no es tiempo de ocio, hay que despertar de una vez y generar.

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