martes, 14 de julio de 2015

FLAITEN MAIDEN (2010)



Producida luego de Zombies Caníbales del Amazonas y Tijerales en Panguipulli, había sido seleccionada para el Iberia Center for Contemporary Art (ICCA, Beijing) pero pronto la des-invitación no tardó en llegarme ante la cautela de los curadores por mi exigencia de exponer el disco sólo por Internet, donde los cortes podían ser descargados libre y despreocupadamente. Digamos que Flaiten Maiden fue bajada de la muestra porque el comisariado lo consideró prudente ante la censura de contenidos en la web por el gobierno chino, a pesar que mis diecisiete tracks carecían de contenidos políticos sobre el bloqueo de direcciones IP y filtrado de contenidos ni  daba vueltas al asunto de cómo las corporaciones que negocian con la cultura temen perder el papel de intermediarias en la distribución ante los usuarios del cambio de siglo (que devienen en autores, creadores y distribuidores de sus productos). Bueno, la diplomática censura fue similar a la que me ocurrió (dos veces) cuando se evaluaba la participación de artistas chilenos para la Bienal de La Habana. En retrospectiva, Flaiten Maiden fue un disco donde me sentí cómodo ocultando mi veta experimental bajo la cálida capa del pop, aunque, pensándolo bien, fue uno de mis discos más experimentales.

jueves, 9 de julio de 2015

publicado en "el cuaderno de entresierras/ entresierras revista digital. Raul Renteros Mateos

El misterioso caso del escarabajo de Hondura ENTRESIERRASrd | Domingo Sánchez Blanco, uno de los artistas de vanguardia del panorama nacional, trabaja en un proyecto de "arte total" en el pequeño municipio salmantino Decía el poeta francés Paul Éluard que "existen otros mundos pero están en este". Seguramente un axioma similar a este es el que ha empujado al artista salmantino Domingo Sánchez Blanco a buscar otros mundos dentro de este, mundos que conecten a través del sentimiento, porque como bien dice, "el arte y la música son las únicas obras humanas que no entienden de fronteras ni de idiomas". Sánchez Blanco es un artista consolidado, "dibujante en el espacio de frontera", como él mismo se autodefine. Y es en ese espacio fronterizo, el que delimita territorios y al mismo tiempo se define a sí mismo como "lugar de paso", donde este artista ha decidido instalar su genialidad. Hondura de Huebra es uno de esos municipios de frontera. El pueblo se encuentra a caballo entre las primeras estribaciones de la Sierra de las Quilamas (que abren las carnes a la tierra para formar la monumental Sierra de Francia) y la dehesa del Campo Charro, ese mar de espuma de encina y tierra que parece yerma e ignota, como aquellos films de Technocolor en el que indios y vaqueros medían testosterona. "Este pueblo es un atractor", comenta Sánchez Blanco. "Tiene 'algo' que atrae a artistas, aquí vienen en verano a pasar sus vacaciones y a conectar con esos otros mundos personas con una sensibilidad especial, desde poetas a metafísicos". En este pueblo 'de frontera', de frontera entre dos mundos y dos formas de entender la ruralidad, que al mismo tiempo forman un todo, el antagonismo entre el hombre de la dehesa y el de la Sierra, en este lugar diminuto ha encontrado el artista su inspiración. "Una inspiración que va más allá. Es la inspiración de la madurez. De crear, de conectar". Una inspiración que es a la vez una batalla y un desahogo. El misterioso caso del escarabajo de Hondura Aquí, en este retiro del mundanal ruido, pero con un oído puesto en el mundo, aislado pero "conectando", Domingo Sánchez Blanco ha puesto en marcha su último proyecto. Una "locura", pero una locura razonada, que es el motor que inspira la evolución humana. A la busca de conectar este "mundo rural de comanches" con el resto de mundos, Sánchez ha ideado una obra grandiosa, diferente, fuera de lo común. "Desde siempre hemos tenido la idea de hacer algo único en este lugar. Primero fue el diseño de una torre. Luego surgió el proyecto… del escarabajo". En un pequeño solar en el corazón del casco urbano de Hondura de Huebra, Domingo y su equipo se han puesto manos a la obra para crear una obra integradora: un edificio coronado por un gran escarabajo, una "cajita de arte y conexión entre los artistas", un lugar donde además se pueda vivir y, matiza con solemnidad, "de manera sostenible". "La sostenibilidad es algo primordial", comenta orgulloso. "En todos los sentidos. Tiene que añadir valor al pueblo y al territorio sin aniquilar su esencia. Y tiene que ser útil. Yo podría crear aquí el edificio más lujoso del mundo, el más cómodo, el más transgresor y que luego no sirviera para nada. El arte tiene que servir para algo. Para inspirar. Para remover. Para sumar en todos los sentidos. El arte tiene que ser receptáculo del arte". Con esta premisa, Sánchez Blanco ha conseguido una segunda "obra de arte", seguramente más importante que el propio edificio que ha diseñado y cuyos pilares ya comienzan a atisbarse entre un mar de puntales amarillos. La gran obra de aunar esfuerzos. Esfuerzos llegados desde diferentes ámbitos y puestos "al servicio de la causa" de manera altruista. Empresas (de toda España, no solo de Salamanca) y personas que acudieron a la llamada del artista atraídos por la fuerza de su proyecto. "Es un milagro", se confiesa Domingo casi en voz baja. "Para mí es el mayor éxito de esta iniciativa, que 25 empresas, algunas de ellas con proyectos a nivel internacional y por tanto totalmente consolidadas, hayan acudido a la llamada del arte por el arte. Es un auténtico milagro". Un milagro, sin duda. En tiempos en que el peso del sentimiento se mide en balances de contabilidad, Domingo Sánchez Blanco ha conseguido que su proyecto sea un foco de atracción, solo con su experiencia, con la palabra y con el brillo de sus ojos cada vez que pronuncia esa palabra: 'Escarabajo'. Al atardecer, tras una jornada de trabajo de sol a sol (en el más caluroso sentido de la palabra), sentado a la sombra de la terraza de su casa en Hondura junto a su hijo y su mujer, sonríe. Hoy le acompañan los constructores 'Domínguez y Manuel' y un trabajador de la empresa Sierra de Francia, S.L. que desde las siete de la mañana han trabajado en los cimientos de la azotea que acogerá las posaderas del escarabajo. "Los empresarios que hemos apostado por este proyecto", comentan en mitad de la tertulia, "lo hacemos porque creemos en él, porque creemos en la simbiosis entre 'construir' y 'crear'. Nosotros construimos y necesitamos crear, Domingo crea y necesita construir". Hay una mirada especial en todos ellos, una pasión que 'feromona' el ambiente. En todos ellos se atisba esa mirada de locura, de locura razonada, de quienes saben que "existen otros mundos pero están en este" y que solo hay que saber buscar para encontrar la idea, crear la forma y construirla. El misterioso caso del escarabajo de Hondura se resolverá en los próximos tiempos. "Lo que tenga que ser será", comenta Domingo con la sabiduría de quien ya ha caminado esta senda. "Mientras tanto disfrutaremos de ello y nos sentiremos vivos".

miércoles, 8 de julio de 2015

unos minutos de panico y un cuaderno en el vacio, el área ventral del estrato, donde se incluye el núcleo accumbens.

copiar a la naturaleza, no pido nada lo pido todo, siempre, la armonía universal, el movimiento eterno de la vida. Pues antes del “tormenta y estres ” yo no existía -más que en estado embrionario- ningún Yo, y mi obra es un yo, existe mas que en un estado embrionario, una obra activa. Lo que los individuos creian que era un insecto estaba relacionado con su pertenencia, con su habitat, con su oficio, con su razon de creer, o su periplo vital. No hay más que rastrear los lugares para saber de dónde procedemos ese Yo que se transmite a través de ciertas voces, de sonidos y de la naturaleza. la vida al descubierto, el territorio del biomimetismo. hoy los museos son lugares lasos embalsamadores de los musculos del arte el cuerpo de la creatividad se apaga y se disimula con tonos palidos. la naturaleza es instinto y un gran boveda que nos cobija.

miércoles, 1 de julio de 2015

fin de semana logaritmica, dias catedralicios y la sustancia humanipasti, Técnicas de derivação

nos metimos una paliza de cojones, estoy hablando de la semana pasada, salimos del fin de semana con sonidos, agricultures, cocineros invisibles y jardineros arrastrados por el suelo, mientras el dueño del restaurante miraba desde un ricon teniendo el alma en vilo, pero ni siquiera nos dijo una sola palabra. sumergiendo los brazos en la columna. al dia siguiente, fernando y manuela se acercaron para ver y beber, sin hacer otra cosa que hablar y hacer un caldo continuo de nuestra larga historia, el sin fin de la hierba y de los sonidos entre salvajes misioneros, fue fernando sin dudarlo el que tumbo al jardinero al suelo en el restaurante para hacerle una practica de masaje muscular que sirvio un segundo, nada mas, porque pasado ese instante fue la otra pata la que se encogio, le estiro las piernas y al final tiramos de el en un recorrido pintoresco baldosa a baldosa, arrastrandolo por el suelo entre mesas y sillas. una voz joven italiana convertida en una pera en el arbol, cayo trigo y tarantelas. todas las anecdotas son una compilacion energetica que hacen de disparador para la actividad mental de los que ahora arriman el hombro en algo, a mi me parece un milagro, fe en algo que apenas veo vislumbrar y se disipa cada mañana cuando me levanto. ellos ven en mi pelo tieso una fuerza como la de un tigre. para concluir esa serie de dias intensos, ayer se hormigono la base de la mega-escultura en hondura de huebra. poemas en la siesta victor perez "Detrás de los viajeros va el misterio de los puentes como una actriz caída a los pies, mientras la provincia inminente burla a los prologuistas, con anhelación magistral, que se jodan, y cocinado orden. Tirarme por la borda, y el mar se calmará."