Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte en el corazón.
La luz del lenguaje me cubre como una musica, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mi como la enamorada del muro.
Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caida dentro de mi. Ya no soy mas que un adentro.
Alejandra Pizarnik
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