jueves, 21 de febrero de 2013













Mientras en GFR Broadcasting System estoy en plena faena de grabación, cantando covers que siempre canto al terminar las clases en la cátedra, no paro de seguir investigando lo que el destino me depara cuando todo vuelve siempre a cero.

Castro Flórez: "En cierto sentido, el problema de la encarnación ha sido siempre la cuestión crucial de las imágenes. Si acaso todo comenzó con la sombra del amado sobre el muro, esto es, con el testimonio de la melancolía y la certeza de que todo lo bello es un pasar del que no queda otra cosa que la tristeza, también podemos contemplar la calavera como el rostro final en el que está sedimentada la pulsión alegórica."

Barrie: "Las aventuras, claro está, como veremos, ocurrían todos los días, pero hacia esta época Peter se inventó, con ayuda de Wendy, un juego nuevo que lo tenía fascinadísimo, hasta que de pronto dejó de interesarse por él, cosa que, como ya se os ha dicho, era lo que siempre ocurría con sus juegos. Se trataba de fingir que no corrían aventuras, de hacer lo que John y Michael habían estado haciendo toda su vida: quedarse sentados en taburetes lanzando pelotas al aire, empujarse, salir a dar paseos y volver sin haber matado ni un oso gris. Ver a Peter sin hacer nada en un taburete era todo un espectáculo: no podía evitar tener aire de solemnidad en tales ocasiones, estar sentado sin moverse le parecía una cosa muy cómica. Se jactaba de haber ido a dar un paseo por el bien de su salud. Durante varios soles éstas fueron para él las aventuras más originales de todas y John y Michael tenían que fingir estar también encantados: si no, los habría tratado con mano dura."

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