martes, 26 de febrero de 2013

El fantasma de la libertad (Le fantôme de la liberté, 1974) encrucijada de delincuentes. DeLaurentiis no oculta la humildad de su proyecto y apuesta por homenajear a todos aquellos clásicos que se realizaron con cuatro duros, llámense Las colinas tienen ojos (The Hills Have Eyes, 1977) , La matanza de Texas (The Texas Chain Saw Massacre, 1974) o Viernes 13 (Friday the 13th, 1980) , contando con actores noveles, como en aquellas, a la par que efectivos, -ojo a la locura de Sulva von Woltor-, que han sido posteriormente desterrados del mundo del celuloide por su osadía.




La familia DeLaurentiis es peculiar. Se emprenden en una excursión en furgoneta, decidiendo pasar la noche al lado de la casa de otra familia, más peculiar si cabe. Pero lo que aquellos no podrán llegar a imaginar, es que podría tratarse de las últimas vacaciones de su vida. Aparece una mujer polifacética como pocas, que comenzó cantando y bailando en Broadway, para después convertirse en actriz. Britta se va a vivir a Los Ángeles con su abuela. Britta es una joven colegiala que llega por primera vez a Los Ángeles sin un ápice de un espíritu navideño. Con la llegada de Britta a su nuevo instituto en el que hará buenas amistades además de crearse enemigas.

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