jueves, 7 de febrero de 2013



segun loque castro flórez (me) dijo: "El accidente, según apunta Paul Virilio- no es ya identificable por sus consecuencias funestas, por sus resultados prácticos -ruinas y restos esparcidos-, sino más bien por un proceso dinámico y energético, una secuencia cinética y cinemática que no podría parecerse a las reliquias de los objetos destruidos, escombros y cascotes de todo tipo. Sin embargo, en estas visiones del accidente todavía queda una voluntad de aferrarse a la ilusión del final, cuando el tiempo real propiamente ha fallado y el apocalipsis de lo virtual es, en sí mismo, fantasmagórico. Incluso en Crash, la novela de Ballard llevada al cine por Cronenberg, había un deseo turbulento que “conducía” a precipitarse en la muerte automovilística, una metáfora extrema en la que aparecen nuevas patologías y el vértigo de una sexualidad extraña que es una mutación, no genéticamente, “sino físicamente, mediante cicatrices, accidentes de coche y automutilación”.

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