El unicornio, ese animal mitológico, de propiedades mágicas y curativas, no es más que un rinoceronte mal descrito. Según las últimas investigaciones aquello que vió Ctesias en su famoso periplo por India a mediados del siglo V a. C. y que definió por primera vez como "unicornio" no era sino un rinoceronte blanco. El médico griego vio aquello que se suponía que tenía que ver: un animal silvestre con la aparencia de caballo, con el cuerpo blanco, la cabeza púrpura y los ojos de color azul intenso, cuyo característico cuerno negro tenía la punta roja y la base blanca, además de poseer propiedades medicinales que permitían sanar problemas estomacales, epilepsia o envenenamientos; un monstruo es lo que, en definitiva, Ctesias tenía que ver. No supo reconocer la especie en su normalidad, en virtud del particular ideario convencionalmente asociado a la idea del viaje hasta el siglo XIX: el encuentro con lo monstruoso (con el híbrido, aquello que escapa a toda conceptualización cuya constitución comete naturalmente hybris) era un signo manifiesto de haber transpasado alguna barrera geopolítica (los confines del cosmos como límites de un todo ordenado más allá del cual: caos).
jueves, 6 de mayo de 2010
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De verdad que estoy flipando con lo del Rino!
ResponderEliminarEl rinoceronte de Sumatra:
http://www.youtube.com/watch?v=mKvZ_grig6Y