Esperar que te atiendan en urgencia leyendo El teatro y su doble no arregla en nada el cómo funciona el buzz de la salud en las Antillas Andinas, pero estropea algo el orgullo conformista de esta remota y tercermundista civitas. Hago tiempo pichangeando mentalmente con Cravan encarnando a un Rhino que declama los posteos de Taun, con los huertos de Avelino, el imaginario triple equis de Cagón & Crista y el matute dublinés como telón de fondo. Y Artaud en el papel de copiloto. Miro de reojo una de las tantas pantallas de televisión colgadas en la sala de espera y pienso que en vez de seguir gimiendo por el marasmo, tedio, inercia y necedad de todo, debería sugerir a la administración que transmitiese Flesh Gordon (Michael Benveniste & Howard Ziehm, 1974). Sí, bizarros, me fue mal.
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