Ha fallacido repentinamente Benjamin (Orson San Pedro), uno de los miembros del Contubernio Caníbal. Me lo comunicó está mañana mi querida amiga Maite Centol que estaba, como es lógico, destrozada. Al recibir la noticia no podía creerme lo que escuchaba. Tenía 27 años, estaba espléndoroso, feliz tras instalarse a vivir en Estambul. Le pilló todo el mambo del blog para AlNorte haciendo las malestas y desde aquella singular ciudad nos mandó un montón de videos loquísimos que lo transmitían eran las ganas de disfrutar; todo aquel material tenía, ahora lo veo así, algo de autorretrato. Me lo presentaron hace años en ARCO. Ya iba vestido con traje de curita. Su cara marcada siempre por una inmensa sonrisa y su gordura expandían el aura de bonachón. Es indudable, era una de las mejores personas que he conocido. Colega en todos los sentidos de la palabra. Maite lo tenía casi por un hermano. Apoyé su propuesta de "vivir" en el Espacio Astragal y charlamos, siempre con enorme desenfado, de sus estudios de Bellas Artes en una Universidad de Madrid. Tenía un sentido anti-académico, afortunadamente, del arte. No llegué a conocer muchas de las cosas que traía entre manos. Ojalá tenga ocasión de rendir culto a su memoria revisando las cosas que imaginó. Ahora, desde la más inmensa tristeza, solo quiero convocar su simpatía, su lucidez y, sobre todo, su sentido radical de la amistad. En estos días glaciales y hoy nublados, hemos recibido una noticia que jamás nos hubiera gustado escuchar. Que la pena no nos impida recordar lo mejor, que era todo, que Benjamín atesoraba.