El Doctor Fausto, eminente sabio alemán, filósofo, médico, teólogo y astrólogo, insatisfecho tras haber dedicado su vida al estudio de tales disciplinas, se interesa por las ciencias ocultas, la magia y la nigromancia. Fausto sabe que “un buen mago es un dios todopoderoso” y aspira a alcanzar fama, poder y placer sin límites.
Aconsejado por sus amigos, los magos Cornelio y Valdés, Fausto hace un conjuro para invocar al demonio y así se le aparece Mefistófeles (el que no ama la luz).
Mefistófeles, interesado en el alma de Fausto, pacta con él las condiciones de un contrato. En este acuerdo, Mefistófeles se compromete a servirle y obedecerle en todo durante 24 años de placer sin límites. A cambio, Fausto promete que, al término de ese período, el infierno podrá disponer de su cuerpo y de su alma por toda la eternidad.
Una vez firmado el pacto, Fausto obtiene de Mefistófeles todos sus deseos y se precipita en una vorágine de placeres, fechorías y conductas pecaminosas. Mefistófeles satisface a un tiempo su insaciable curiosidad intelectual y sus apetitos más elementales.
El sábado se inaugura el Teatro Jovellanos en Gijón el DOCTOR FAUSTO de Christopher Marlowe, adaptado por HIGIÉNICO PAPEL TEATRO. Me lo voy a perder, porque estaré en Madrid. Espero que lo repitan más adelante en Asturias o Madrid. La dirección es de Laura Iglesia, y recibió el Premio Jovellanos a la Producción 2008. Actúan Carlos Dávila, Alberto Rodríguez, Arantxa Fernández, Lautaro Borghi, David Acera, David Soto y mi amiga Rita Cofiño, que es un monstruo de la interpretación.
Hablemos del bizarrismo de Fausto.
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Yo he estado en el ensayo general de la inaguracion del teatro y para mi ha sido lo peor que he visto en el teatro en toda mi vida. Lo he visto solo como una excusa en la que podian montarselo todos juntitos.
ResponderEliminarUna decepcion, que manera de estropear asi una obra clasica, eso es lo que odio del teatro moderno.