me llega un mail fundamental de La Romana Bay. "Mujeres velludas dan a luz superdotados". Resulta que hay una relación causal entre la pelambrera de bajuras y la hondura mental del recién nacido. Por fin encuentran los pedagogos, psicólogos, psicopedagogos y demás cretinos ambulantes una razón de peso o mejor de pelo. Tal vez la sola idea de que el recién nacido tenga que salir al mundo a través de un mata espesa, de un matorral rizado supongan un plus de inteligencia. Ese es el verdadero rizoma, las pilosidades que convierten el monte de Venus en un frondoso o impenetrable territorio. Algunos me han hablado de que encontrarón ahí de todo, incluso sombras gratificantes. De verdad agradezco a los que me mandaron ese mail porque a partir de ahora consagraré parte de mis horas al culto a lo velludo.