...más refinada de elitismo
"el engaño no reside en que la industria cultural sirve distracción, sino de que se echa a perder el placer al quedar ligada, por su celo comercial, a los clichés de la cultura que se liquida a si misma. La ética y el buen gusto ponen entre dicho la diversión espontánea e incontrolada por "ingenua" -la ingenuidad está tan mal vista como el intelectualismo- [...] La industria cultural es corrupta, pero no como la torre de Babel del pecado, sino como la catedral del placer sublimado. [...] La actual fusión de cultural y entretenimiento no se realiza sólo como depravación de la cultura, sino como espiritualización forzada de la diversión. [...] Al igual que sobre el estilo, la industria cultural descubre la verdad sobre la catársis." (Adorno & Horkheimer)
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