"¿Cómo es que la gente que tiene las riendas del gobierno no se impresiona al encontrar en París a cada paso enanos, jorobados, patituertos, lisiados y sin piernas?" (C. de Peysonnel). Llevo tres días, literalmente, encerarrado en mi casa, sin salir ni para comprar el pan. Solo y con una paranoia tremenda. No quiero asomar la cabeza no sea que me encuentre con esa turbamulta de fealdad humana. Ahora tengo ganas de gazpacho pero prefiero comerme los mocos. Antes eso que tropezar con los mutilados mentales y físicos. Ni Pepiño Blanco puede solucionar este desastre social.