miércoles, 18 de agosto de 2010
"El tiempo de la teoría es en realidad un tiempo ligado a lo improbable, a los fracasos, a las desviaciones. [...] La falla o el fracaso de la razón es precisamente el punto ciego que la hace entrar en otra dimensión, la de un pensamiento, que se articula con base en lo diferente como su necesidad inasequible. La simbología es indisociable del fracaso. Las prácticas cotidianas, basadas en la relación con la ocasión, es decir en el tiempo accidentado, estarían, pues, diseminadas a todo lo largo de la duración, en la situación de actos de pensamiento. Acciones permanentes del pensamiento" (Michel de Certeau). En esa última página dice algo que es una verdad como un templo al enlazar teorización y fracaso.
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