domingo, 11 de julio de 2010
Domingo jr., por caridad, tú que eres hombre sensato y habitas en tierras refrigeradas. Abandona toda esperanza. No te dejes llevar por el calentón de la teta española. Refrena el instinto, agarra un tomo de Joyce o un manual de autoayuda o incluso un ensayo de José Antonio Marina, pincha cuanto antes un temazo de nuestro amado Camilo Sexto pero no entregues tu alma al desatino. Te lo digo yo que me mantengo firme, con la cabeza ajena al derrapaje, esperando, como el arpa del otro, la mano de nieve que sepa arrancarme de esta pesadilla. De verdad, querido joven, escucha mi voz de la experiencia y borra de tu mente calenturienta esas tetas con la bandera tatuada. Imagina que eso te lo encuentras en la vida real y el pasmo que te daría o incluso la repentina flaccidez del miembro viril. Si no es por la cultura hazlo por tus genitales. Por Dios, por la Patria y el Rey, renunciad todos, cuanto antes, a la mentira y el simulcro de la FIFA. Me estoy convirtiendo en un patético estilita del blog.
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