viernes, 16 de julio de 2010

[Nos hemos comprado los Cuentos completos de Kafka en su edición original. Este es un cuento poco conocido, pero no por ello menos sublime.]

Una comunidad de infames.

Érase una vez una comunidad de infames, es decir, no se trataba de infames, sino de personas normales, de tipo medio. Siempre se mantenían juntos. Cuando, por ejemplo, uno de ellos cometía alguna infamia, es decir, nada infame, sino algo normal, como es habitual, y se confesaba ante la comunidad, entonce ésta investigaba el caso, lo juzgaba, hacía penitencia, perdonaba y otras cosas parecidas. No hay que interpretarlo mal, los intereses del individuo y de la comunidad se respetaban con severidad y al penitente se le administraba el complemento, cuyo color de fondo había mostrado. Así se mantenían siempre juntos; aun después de la muerte no renunciaban a la comunidad, sino que subían al cielo en coro. En general, la impresión que daban al volar era de la más pura inocencia infantil. Pero como ante las puertas del cielo todo se descompone en sus elementos, caían en picado como bloques de hormigón.

1 comentario:

  1. vaya, la edición original debe tener algun extraño poder/efecto que no tienen el resto, seguro que sugestionan la lectura y te adentras un poquito en el ambiente del lector del momento, a parte de ser en plan coleccionista o amigo de kafka en este caso, y resulta un poco souvenir del amor a su obra puesto en la estantería (ahora es cuando voy corriendo a corriendo a comprarmelo).
    es casi que una parábola ¿?... de una ironía e inconformismo trepidantes... lo que más me gusta es lo de "...uno de ellos cometía alguna infamia, es decir, nada infame, sino algo normal..."

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