-GUSTAV JANOUCH: CONVERSACIONES CON KAFKA, ED. DESTINO.
COJONUDO, EN SERIO. LO MEJOR DE LO MEJOR. POSIBLEMENTE AHÍ HAY MÁS KAFKA QUE EN NINGUNO DE SUS ESCRITOS. KAFKA, NO SÉ PORQUÉ, DEJA UN REGUSTO DE DECEPCIÓN EN SUS ESCRITOS. LOS ESCRITOS DE KAFKA TERMINAN ANTES DE TIEMPO. SON MATERIA EN BRUTO. UNA PRECOCIDAD QUE SE MUESTRA COMO RESIDUO, RUINA, DESECHO DE LA EXPERIENCIA. LA CARTA AL PADRE TIENE UN SOBREFONDO QUE NO TERMINA DE MOSTRARSE. KAFKA ES UNA RUINA DE SI MISMO. EN SUS CONVERSACIONES DESBORDA. PUEDE QUE HAYA MUCHO DE LA PLUMA DE JANOUCH. ESE TIPO ANÓNIMO SUPO ESTAR A LA ALTURA.
TODO MIEMBRO DE BIZARRO DEBE HACERSE CON UN EJEMPLAR DE ESTE LIBRO. AL QUE CAREZCA DE PECUNIO LE SERÁ REGALADO POR UN SERVIDOR.
Alfred Kämpf dice:
-Praga es una ciudad trágica. Se puede apreciar en su arquitectura, por ejemplo, en la que las formas medievales y las modernas están unidas casi sin transición. Eso hace que las fachadas de las casas adquieran un carácter flotante y visionario. Praga es una ciudad expresionista. Las casas, calles, palacios, iglesias, museos, teatros, puentes, fábricas, torres y viviendas de alquiler son las huellas petrificadas de un profundo movimiento interior. No en vano Praga muestra en su escudo un puño de hierro destrozando las rejas de la puerta de una muralla opresora. La faz cotidiana de la ciudad oculta una voluntad de vivir rabiosa y dramática que trata de reforzar una y otra vez la vida nueva mediante la destrucción de las formas viejas. Pero esta misma actitud ya encierra la decadencia. La violencia genera la violencia. El progreso de la técnica acabará rompiendo el puño de hierro. A nuestro presente ya está empezando a invadirle el olor de las ruinas.
Kafka responde:
-No sólo Praga: todo el mundo es trágico. El puño de hierro de la técnica derribará todas las murallas protectoras. Eso no es expresionismo. Es la vida cotidiana y desnuda. Estamos siendo empujados a la verdad como criminales al patíbulo.
(pp. 135ss)
KAFKA: - Es muy dificil aproximarse al propio yo. El deseo de trazar una frontera nítida con respecto al estadio que se ha de superar conduce constantemente a exageraciones de concepto, lo que siempre provoca nuevos autoengaños. Pero esta es precisamente la expresión más evidente del anhelo de la verdad. Uno sólo se encuentra a si mismo en el espejo oscuro de la tragedia. Pero para entonces ya todo ha terminado.
(p. 114)
KAFKA: - Toda defensa es de por sí una retirada, un meterse en la madriguera. Por eso, el gesto necesario para asir el mundo es siempre un gesto que se dirige al interior. Por lo tanto, cualquier muro de hormigón no es más que una ilusión que se derrumbará tarde o temprano, pues el interior y el exterior tienen que ir juntos. Desprendidos el uno del otro son dos visiones desconcertantes de un mismo enigma que sólo podemos padecer, pero no descifrar.
(p. 78)
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