viernes, 11 de junio de 2010

Bizarros mundialistas

Atención a este tipo: Cuauhtemoc Blanco. Salió en la segunda parte del partido inaugural del Mundial (Sudáfrica-México: 1-1) y al segundo sprint casi le sale el hígado por la boca. Fondón, sudoroso y a punto de romper en cinco minutos. Nombre precolombino. Botas blancas. Dabe pena verle correr. Pero se recompuso, empezó a dar pases de gol y levantó al equipo, que en breve empató. Cada pase era un churro, pero llegaba al pie del compañero. Me recordó al Quini de vieyín, cuando retornó al Sporting a retirarse y siguió levantando pasiones. Ídolos para la afición. Grandes bizarros.

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