lunes, 21 de junio de 2010

al fin mortal, devastadora entre medias


No aspiro a construir nada con mis palabras, sólo busco destruir, derribar, eso sí, selectiva, quirúrgicamente. No soy una bomba H, no soy un Auschwitz, no soy un pelotón de castigo. Soy un cirujano perverso. Un mad doctor con temporizador. La implosión de las Tinieblas. Trabajo solo. Me oculto y me hago uno con el paisaje urbano; desaparezco. Observo, sigo el movimiento de las siluetas a través la mirilla, apunto… disparo: blanco… Cambio de posición... Sé que tengo los días contados, tarde o temprano darán conmigo, entonces se acabarán, la enfermedad, el dolor, este rencor…

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