sábado, 12 de junio de 2010

TOCANDO PARA ATRAS BUSCANDO AL ARQUERO


No es casualidad que por azar halla sido descubierta las Antillas Andinas. Y también que fuera poblada con seres extraños. Una de las más antiguas representaciones conocidas es una ilustración xilográfica (1505) del tercer viaje de Américo Vespucio donde la conjunción de realidades inconexas y dislocadas recuerda ese himno gamberro de Lautréamont "bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas". Sin obviar, claro está, el pie de página del grabado donde se precisa, entre otras cosas, que los retratados son glabros caníbales casi inmortales.

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