Un arenal. El atardecer. La luz muere. PASOS.. el sol ardiente, oímos la voz . No es suficiente. Apenas
se siente la brisa, y necesito oír el sonido de los pasos, por muy débil que sea.
Un poco más adelante, la misma voz, algunas noches se detenía, como alguien inmovilizado por algún escalofrío de la mente, y se quedaba paralizada hasta que volvía en sí. Pero también fueron muchas las que caminaba sin descanso, de arriba abajo, de arriba abajo, antes de desaparecer como había venido.
... en lo alto del lago, con la barca, bogué cerca de la orilla, luego empujé la barca aguas adentro y abandoné a la deriva. Noté un rasguño en su muslo y le pregunté cómo se lo había hecho.
Cogiendo moras! ahora estás en pie de espaldas al mar. yo nada sólo di esto di lo otro tu vida ahí arriba TU
VIDA un tiempo mi vida AHÍ ARRIBA un tiempo largo ahí
arriba EN LA en la LUZ un tiempo luz su vida ahí arriba en la luz octosílaba casi en todo tomar un azar.
Un único ruido en la arena. Luego el tiempo de la sombra del bastón en la arena.