martes, 3 de agosto de 2010
El (3353) uno de los considerados posibles por el agente 1.
Los charlies solían llenar de trampas sus complejos de túneles para lisiar o matar a los "ratas de túnel" norteamericanos. Colocaban pinchos o estacas en el lugar por donde entraría un "rata de túnel". Las entradas también estaban minadas con granadas detonables a distancia. Pero la trampa más diabólica de todas estaba en aquellas entradas que obligaban a colgarse de las manos antes de dejarse caer al interior. A la altura de los ojos había una rendija de la que surgiría una lanza, empujada por un charlie o accionada por alambre, que se clavaría en el rostro del intruso.
El somnoliento Invitado De matute presenta:
"No era una parrocha asada sino un palito de un arbol de tamanho considerable. Te pegue con el en la cabeza por celoso y por rabioso. Siempre te molesto que Julia me quisiera mas a mi que a ti pero aquel dia me estabas buscando las vueltas demasiado asi que te tube que dar con el palo. Lo hize a conciencia y con intencion de hacerte danho, lo reconozco. Siempre me maraville de la sangre fria con la que te aseste aquel unico golpe seco en la parte frontal de tu cabeza. En parte debido al golpe, en parte debido a la sorpresa, te desplomaste como un tirinene y te echaste las manos a la cabeza. Al ver que te salia un poco de sangre me miraste con sorpresa y te echaste a llorar un poco. Fue tu justo castigo por envidioso. Lo gracioso de todo es que yo creo que en realidad te gusto. Te sentiste como uno de los soldados de "El puente sobre el rio Kwai". Otro dia te recordare de aquella ocasion en que empezamos haciendo sombras y nos terminamos dando punhezatos en la cara, o mejor dicho, tu a mi me pegaste punhetazos porque yo solo te pegaba tortas para hacerte menos danho y para molestarte mas. Porque una torta duele menos que un punhetazo pero jode mas".
(ASB, California 2010)
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