jueves, 31 de diciembre de 2009

EL PADRE Y EL HIJO CAGANDO JUNTOS Y HABLANDO DE MUSICA
El programa es uno de esos que dan en los canales que se especializan en ventilar curiosidades y conocimientos más o menos estrambóticos, no puedo recordar el nombre. Dos yanquis bromistas que parecen hermanos, mellizos incluso, pelados rubiones, gorditos, medio colorados, por lo general (bah, lo he visto un par de veces, pero esa parece ser la onda) hacen pruebas prácticas para comprobar ciertos saberes de sentido común, o hazañas de poca monta. En este caso probaban las diversas formas en que, según el cine, se puede engañar a los perros rastreros de la policía. En fin, iban por diversos tipos de superficies y ambientes, echaban pimienta y otras sustancias en el suelo, etcétera, y ninguna estrategia funcionaba, el perro siempre daba con ellos (tenía más problemas en la ciudad, por la mezcla de olores de toda la gama, podía confundirse, tardar más, etcétera). El "hallazgo" fue que el agua no les hacía mella, que un río no se lleva el olor como a una hoja, o por lo menos no tan rápido como uno supondría. La película de Melville me vino a la cabeza. Supongo que el director sabía eso, y que es lo que explica que el tipo se desnude en invierno para arrojar la ropa por sobre el curso de agua. Ahora bien, este esfuerzo de realismo no deja de tener su contracara risible. Para poder tirar la ropa de esa forma el curso de agua debe ser lo suficientemente angosto, como el de la película, y pese a que los hermanos no hicieron "la prueba Melville" no me cuesta adivinar que los perros no hubieran tenido ningún problema en "saltar" con el olfato siete u ocho metros de mierda, amén de que imagino que con la estela del cuerpo desnudo les sería suficiente. O sea, en realidad sigo teniendo dudas que esa escena sea un esfuerzo de realismo en el sentido indicado. En fin, no estoy mejor que antes.

(Y no, no es que se sacó la camisa y el saco para no mojarse, el agua no le pasa de los muslos).

(Ya veo que "el secreto" del asunto es la boludez más grande del continente, y que sólo yo lo ignoro. La historia de mi vida).

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