Pero he aquí una casa a la que mi cuerpo me lleva./ Cual si ajeno a mi cuerpo fuera,/ exploro sus rincones/ en una noche tan hermosa/ que no puedo distinguir de mis calzones./ Allá donde el mismo Dios está empapado/ del sudor del siglo.
[Adonis]
jueves, 23 de septiembre de 2010
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