la primera vez que estuve en españa, fue tras leer "las auras frías". encontré este libro de josé luis brea urgando en la biblioteca del centro de cultura hispano, en santiago. me sentí extraño años después, debo confesar, reflexionando sobre artes, ciencia y tecnología en las casas colgadas de cuenca. me preguntaban que hacía ahí, en vez de estar en el zkm. bueno, terminé igual en karlsruhe pero pocos entendían que cuando produje las primeras experiencias artísticas por internet desde chile, a mediados de los años noventa, brea fue uno de mis copilotos. junto con jodi, shulgin, lialina, cosic, heath bunting y los 0100101110101101.org. y qué decir de cómo la ruta por el ciberespacio se tornó más amable por estos lados tras releer cada artículo de "acción paralela" y degustar los contenidos de "estudios visuales". recuerdo cómo llegué a chile, entusiasmado con esta publicación compartiéndola, a fotocopia pura, entre amigos, colegas y estudiantes. encontrarme con su imaginario fue estimulante cómo cuando conocí a kosice. recuerdos que siguen alimentando a quienes lo buscan no sólo en las páginas web que puso en línea, también en lo depositado en la biblioteca de la escuela de arte junto con dery, manovich, haraway, de landa, castells, negroponte y un etcétera siempre en color verde litio. y que desde entonces, en mis clases de cibercultura y transestética, seguimos estudiando, discutiendo, conociendo. desde chile, este sencillo y profundo homenaje.
viernes, 3 de septiembre de 2010
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Una pérdida, realmente, leímos, discutimos, quisimos sus textos. Un intelectual muy activo preocupado de crear espacios...
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