
una cátedra no sería tal sin respirar la generación y transmisión de conocimiento mezclada con el espíritu de los estudiantes de universidades estatales descontenta con los vaivenes de la contingencia y la coyuntura. en las antillas andinas, la cátedra domingo sánchez blanco entre lacrimógenas, balines y carros lanza aguas. en este largo y tóxico día, eludiendo la lluvia releo "porque escribí" de enrique lihn. aunque la comprensión de lectura se me va al carajo por unos putos flashback del I Mondi, una obra erótica digna de domingo.
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