El gesto fundamental de la fenomenología no es el de la deducción del mundo a partir de las categorías del sujeto, sino todo lo contrario: la reducción del mundo en su aparecer al sujeto trascendental. Así, Husserl queda atrapado. La fenomenología halla su jaula, su hornacina. La Quinta Meditación Cartesiana tiene un título revelador a este respecto (agarrense a los asientos):
DESCUBRIMIENTO DE LA ESFERA DEL SER TRASCENDENTAL COMO INTERSUBJETIVIDAD MONADOLÓGICA.
En su biografía intelectual declara Buñuel: "En cuanto terminé las Meditaciones Cartesianas, decidí que algún día haría algo al respecto. [...] Cinco años después estrené el Ángel Exterminador."
No hay comentarios:
Publicar un comentario