domingo, 19 de diciembre de 2010

El individuo ha dejado de tener una historia personal. Aunque todo se transforma, nada se mueve. No hace falta un Zenón ni un Cocteau, ni un dialéctico de la Escuela de Elea ni un surrealista parisino, para explicar lo que quiere decir la reina de Through the looking glass con las siguientes palabras "Es preciso correr a toda velocidad hasta el límite de las posibilidades de uno para permanecer en el mismo sitio."" (Max Horkheimer)

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