jueves, 30 de diciembre de 2010

CEREAL CONSPIRACY



Una noche, durante un concierto, en la residencia de la princesa de Polignac, me rodeé de un grupo de damas elegantes, las más vulnerables a mi clase de lucubraciones. Mi obsesión con el pan habíame conducido a un ensueño que cristalizó en el proyecto de fundar una sociedad secreta del pan, que tendría por objeto la sistemática cretinización de las masas. Aquella noche, entre copas de champaña, expuse el plan general. (...)

(Salvador Dalí, La sociedad secreta del pan)

Sabes a sal.
- Tú sabes a barrita integral.
- Me ponen los colones más que los colines.
- Eso dicen.

A continuación se produce un silencio incómodo, como de reproche.

- Tengo chicles, ¿quieres uno?
- Vale.

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