domingo, 9 de septiembre de 2012

DEL NEGRO AL RIO

la soledad y el silencio definitivo que mencionan las últimas palabras de Hamlet. Las obras maestras hacen al hombre casi tan desdichado como el amor: lo arrancan de la vida cotidiana y luego lo envuelven en sus redes. Prometen, pero al final no dan nada. Desearíamos fundirnos con ellas, incorporarlas a nosotros, pero nos rechazan y generan un anhelo que, carente de meta, no puede satisfacerse.

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