jueves, 13 de septiembre de 2012

ayer demolición en toda regla. Para más señas en restaurante vasco-madrileño. Hacía tiempo que no agarrábamos una tan gorda. Lo malo es que no parecía tanto. Los efectos indescriptibles. No tengo noticias de Domingo. Puede que esté vomitando en la cuneta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario