La prolijidad “fallida” en The Ramonas tiene cosas muy locas entre comillas, que nos sacan del plomo de chicos, pendejos, niñitas y esos que se pavonean a estas alturas de nuestro siglo con el “arte sonoro” como si hubieran descubierto la pólvora. Por lo menos eso ocurre acá, en mi pueblito, donde la conectividad la llevan hace rato excepto para darse cuenta que ubuweb despachó toda pretensión fundacional por divulgar los extraordinarios hallazgos, iluminaciones y epifanías varias de las vanguardias históricas. Y eso fue en 1996 y, desde entonces, al alcance de cualquiera. Desconocimiento que debe resultar de lo más cool y alternativo, al parecer. Ni qué decir si consideran el número especial de Artpress sobre cultura electrónica (Techno, anatomie des cultures électroniques, 1998), el compilado de música docta contemporánea versionados por los Sonic Youth (Good Bye 20th Century, 1999) o la conexión con todas esas cosas históricamente experimentales grabadas por Mike Patton (Adult Themes For Voice, 1996; Pranzo Oltranzista, 1997), proyectos que asumieron en la cultura popular la storia del cortar y pegar, el ruido y la pérdida del aura en la era de la reproductibilidad .
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