Domingo Sánchez Blanco viaja del IVAM y Arco 2011 a la Patagonia

El artista prepara un objeto que quiere llevar a la gran feria madrileña, que usará, en parte, para la Bienal del Fin del Mundo en Argentina. Además, ultima el libro-ensayo 'El humo hace señales' L. C. B. Domingo Sánchez Blanco, ante todo un artista que parece buscar siempre los márgenes, regresa a la carga en Arco y a las publicaciones de arte contemporáneo con tres novedades que son en realidad parte del mismo proyecto artístico. Tiene intención de viajar a Arco 2011 a través del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno, una de las grandes instituciones nacionales de este tipo) con una pieza nueva que resume, a la vez, el libro El humo hace señales, del que hará una ¿prepresentación" en Arco con el IVAM y que luego hará oficial más adelante. Esta pieza, una vasija artesanal rellenada con un aceite elaborado en Salamanca (por la empresa Soleae) a partir de una oliva recuperada de la extinción. Y finalmente, un viaje a Ushuaia, sede argentina (en plena Patagonia) de la Bienal del Fin del Mundo, donde hará una performance a partir de esa vasija: sobre una roca de hielo, bailaores flamencos zapateando con botas de alpinismo con crampones alrededor. Sí, justo esa imagen bizarra y original a un tiempo que tiene ahora mismo en la cabeza. ¿Es una bienal internacional, el sitio es brutal, en plena Patagonia, a mí me parece fantástico hacer una acción a esos niveles", dice Sánchez Blanco, que hilvana los tres proyectos como parte de un todo, ya que la vasija de aceite está presente en las tres, porque el aceite ¿es la suma de todo el trabajo del libro", una obra entre el ensayo y el diálogo con los grandes artistas que él considera fundamentales para su forma de entender el arte. ¿La haré (la acción) en el patio central de la Bienal y tiene que ver con el propio libro", donde aparecen Tinto Brass, Jess Franco, Ángel Valente, Javier Utray, Isidoro Valcarce Medina, Manuel de Oliveira, Fernando Arrabal, Luis García Núñez (Lugan), Juan Hidalgo, Víctor Mira y Carlos Olorza. En Argentina quiere que bailaores flamencos zapateen con crampones sobre el hielo Además, el vicedecano de la Universidad de Salamanca Félix Torres escribió uno de los textos, es un entomólogo. Y unido, además, Fernando Castro Flórez, que es el director del proyecto editorial", añade. Para Sánchez Blanco el nexo de unión es el aceite, ¿que es fundamental porque es parte de lo que voy a llevar a la Bienal, y también en el pabellón del IVAM. El aceite curiosamente es un elemento extraordinario, porque pertenece a esa parte bíblica, con el que ha trabajado mucha gente en el mundo del arte. Al final siempre aparece un elemento final que es un objeto que es algo más tangible, el aceite como resumen de todas esas conversaciones con ellos. Una cosa muy mediterránea" para la que no hace falta irse a la otra esquina del mar o del mundo, ya que, recalca, España es la patria del aceite. Antigüedad y modernidad unidas en su obra. EN DETALLE El aceite como suma del saber de creadores y de horas de diálogo Domingo Sánchez Blanco siempre ha trabajo con artesanos para hacer sus piezas, forma parte de su particular visión de cómo es el arte. Con esta vasija del oro líquido no será una excepción. ¿Soleae lo conforma una pareja que se dedica a hacer un aceite exquisito. Me he traído una catadora, Mar Luna, y hemos hecho una cata, porque yo quería el mejor aceite del mundo y resulta que estaba aquí, en Salamanca. Se hace a través de la recuperación de una especie de olivo perdido que era de aquí y que se ha recuperado". Y para la vasija tampoco deja atrás esta manía-método: ¿Trabajo con Manuel Coca, una artesano de primera, con el que vamos a generar el objeto". Todo un gran coro que se resume en ese aceite, que son las esencias del conocimiento.