En estos casos siempre se suele decir lo mismo. Pero no por ello deja de ser verdad. Allá vamos, pues: los Motörhead “buenos” (o más interesantes) eran los del principio. “Overkill” y “Ace of Spades” son en mi opinión sus mejores discos. Siento una ligera preferencia por el “Overkill”. El tema que lo abre (recordemos que estamos hablando de 1979) debió sonar a todos los demonios del infierno a los adolescentes del momento (que se lo digan a Metallica). La batería implacable, el bajo tocado con frenesí y la guitarra de Fast “Eddie” Clarke. Y la voz de lo-he-visto-todo de Lemmy, claro.

En la reedición en cd se incluye una excelente versión del rock and roll clásico “Louie Louie”.

Siempre que se habla de Motörhead me acuerdo de Wendy O. Williams, lo que hizo junto a los Plasmatics y cómo se quitó la vida dejando una nota de suicidio de lo más digno. Investiguen, investiguen.