justo hace un año, mientras subía unos posteos desde el desierto de atacama a blanca soto (fernando castro flórez mediante) conocí la obra de domingo. enganché al tiro con su imaginario. empecé, obviamente, estudiando a cagón & crista. gradualmente el puzzle discursivo de mi querido amigo empecé a hilarlo, urgando por aquí y por allá. en febrero del 2010 aún no lo contactaba pero decidí co-producir un par de obras con él: el tributo a cagón & crista, una metaperformance, y zombies caníbales del amazonas, una cantata-blog. el largo etcétera desde entonces ha sido fecundo en lo creativo y en lo personal. cada vez que hablamos de arte, la pregunta de sentido vuelve a recobrar acá, en las antillas andinas, el vuelo de los buenos tiempos. y, obviamente, después de todo esto, mi obra ya no es la misma. y reconozco su influencia. y la celebro. Ya no sólo desde el desierto, sino también desde la cordillera de los andes. donde me encuentro ahora, bien perdido, y redactando este posteo. bizarros, tengo claro que el próximo salud será desde cabo de hornos.