AHORA ESTOY EN BLANCO Y CON LAS RODILLAS FRIAS. DENTRO DE UN INSTANTE IRE A VER UN MONTON DE ASTILLAS QUE SE ACUMULAN AL PIE DEL CEDRO DE LA ENTRADA, LLEVABAN AÑOS EN EL GARAJE DE MI SUEGRO Y SE ACUMULABAN DESDE HACE TIEMPO COMO UN GRAN CEMENTERIO DE ARBOLES APILADOS.
LA NIETA DEL CARPINTERO, EN ALGUNO DE SUS PROYECTOS, LLEVA AL PELUDO, PELAZO DE LOBO COMO ASISTENTE DE DESPELLEJOS DE CONEJOS EN LAS FINCAS Y VIÑEDOS, SENTADO SOBRE UN HULE DE JARRAS Y FLORES ESPERABA EL AIRE MAS PURO.
HAY UN HOMBRE MAGESTUOSO QUE RIE CON CARA DE CONEJO GIGANTE, AYUDA A DESPELLEJAR UN LEPORIDO Y LE GUSTARIA JUGAR CON EL IGUAL QUE UN NIÑO.
HAY QUE EXIGIRLE QUE SE LAVE Y ASEE, PUESTO QUE NORMALMENTE TIENE LAS MANOS SUCIAS PORQUE SE ENTRETIENE DURANTE MEDIA JORNADA EN ARRANCAR MALAS HIERBAS Y CUANDO YA ESTA VESTIDO NO QUIERE SALIR DE NINGUN MODO. SE LEVANTA EL SOMBRERO, CALADO HASTA LOS OJOS, PARA MIRAR AL CONEJO ATADO AL TUBO DE LA CALEFACCION... DECIR QUE ES SIGNO DE ALABANZA, QUE LAS GENTES DE LA CIUDAD, QUE LE CONOCEN, NO LE HACEN BURLA, SINO QUE LE DEJAN SEGUIR EN PAZ SU CAMINO, DICIENDO MUCHAS VECES: " ¡AY, QUE INTELIGENTE Y CULTO ES ESTE HOMBRE Y AHORA ESTA CHIFLADO¡". TAN SOLO EL CARIÑO LO RECOGE DEL HUMO DE LOS RECUERDOS.
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