domingo, 7 de noviembre de 2010

Después de dispararse dos veces en la cabeza, en pie sobre su cama, Guy de Maupassant gritaba que era inmortal. A su criado le dijo que nada podría herirle y así se clavo en el cuello un abre-cartas. La sangre chorreó por la pechera. Al final de sus días se paseaba a cuatro patas por su habitación y lamía las paredes. Un día llamó a Tassart y, según cuenta Savinio, pidió que le llevaran una camisa de fuerza "como quien pide a un camarero una cerveza". Magnífico.

1 comentario:

  1. Si te interesa el tema te paso el enlace de descarga del libro ¿Maupassant, murió loco? por Jean Maurienne (1947), tengo el libro pero aún no lo he leído:

    http://www.google.com/url?q=http://www.iesxunqueira1.com/maupassant/Libros/Maurienne.pdf&sa=U&ei=TTnYTL2-I5e8jAfNjojRCQ&ved=0CBoQFjAB&usg=AFQjCNGmChxagzjBeAhEiTNQV4OzHHVLHA

    y aquí un enlace a PDFs y audiolibros:

    http://www.taringa.net/posts/arte/6357974/Guy-de-Maupassant-_Mu_.html

    y un blog:

    http://guymaupassant.blogspot.com/

    desde 1977 Voltios felicitaciones por tu blog

    ResponderEliminar