martes, 9 de noviembre de 2010

Básov



"No se puede alcanzar el paraiso de la energia de fusion sin pasar por el purgatorio de la energia de fision".

(Básov, Premio Nobel de Fisica al recibir una mencion "honoris causa" en la Universidad Politecnica de Madrid)


De acuerdo con Schumpeter y Kondratiefj ya hemos superado dos grandes etapas de la Revolucion Industrial.

La primera, generada a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, suponia un progreso, por cierto, enorme, basado en la energia del carbon, con complementos tales como la siderometalurgia y los ferrocarriles.

La segunda, en la transicion del siglo XIX y XX, supone la entrada en accion del motor de explosion basado en el petroleo, la utilization de la corriente alterna y avances considerables en la industria quimica, tanto en la pesada -donde el papel de la petroleoquimica prepondera progresivamente sobre la carboquimica- como de la industria quimicofamaceutica.




Pero ahora se ha abierto con toda su amplitud la tercera, con puntos de apoyo tan considerables como las nuevas tecnologias de las informacion y la comunicacion (las TIC),

la robotica,

la exploration del espacio exterior,

los progresos de la biotecnologia,

el empleo de los nuevos materiales,

la nanotecnologia, y las nuevas energias, con el avance desde la de fision a la de fusion, todo ello con progresos notables hacia la globalizacion, fruto, entre otras cosas, del paso de la modernidad, vinculada a la cultura nacionalista derivada de la Revolucion Francesa, a la postmodernidad que intenta superar esas limitaciones con organizaciones supranacionales.

La comunidad que no sea capaz de cabalgar sobre este tipo del desarrollo
-la exponential de Fogel es bien significativa en este sentido- resultara devorada -esto es, excluida del desarrollo- por esta nueva realidad.

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