jueves, 15 de octubre de 2009
en Internet, sostiene Pierre Lévy, la gente aprovecha sus conocimientos individuales en pro de metas y objetivos compartidos: "Nadie lo sabe todo, todo el mundo sabe algo, todo conocimiento reside en la humanidad". Pero, más allá de esta perspectiva "buenista", existe una realidad cruda: la del analfabeto cibernético que no aprende ni a la de tres. Chapucero por vocación, torpe hasta límites exasperantes, tiene que recurrir a quien tiene más cerca y no es capaz de memorizar nada de lo que se explica. Este caso no me lo tienen que contar: lo conozco por experiencia propia y personalísima.
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