jueves, 29 de octubre de 2009
igual que un hombre que está enfermo con fiebre transforma todas las palabras que oye en las imágenes extravagantes del delirio, así el espíritu de la época presente se apodera de las manifestaciones del pasado o de mundos espirituales lejanos, para tomar posesión de ellos e incorporarlos sin compasión a su propio fantasear absorto en sí mismo. Llamemos a esto alegoría o deriva. También, de forma más liada, "interpretoris", paranoia-crítica, encuentro casual sobre una mesa de disección, etc. etc.
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