miércoles, 22 de agosto de 2012

a poco piensan que porque se anda con el cutis flojo lo tienen a uno a puro madrazo. no mamen. a continuación el texto curatorial para mi cuate hugo leonelo núñez quien dejara a seis a los pinchecabrones en el museo de arte contemporáneo (MAC):

Esta es la historia de una pistola “Italo” argentina, calibre 22 con 8 balas. Una de esas para matar gatos. Fue adquirida en Julio de 1973 por los padres de Hugo Leonelo Núñez,  a semanas del “tanquetazo”. La orden militante era resistir como fuera. El 11 de septiembre, se escucha un tango en radio Magallanes. Era la señal que confirmaba un Golpe de Estado. Se pierde la señal. El arma es desenfundada por el padre del artista portándola para hacer frente a los golpistas en la fábrica textil SUMAR, donde tras una asamblea se decidió hacer resistencia. Pero olvidó las balas, envueltas cada una en papel higiénico por su esposa y escondidas en un pequeño joyero, las que cayeron del cofre cuando la casa fue violentamente allanada.

En la fábrica, de cientos de obreros quedan sólo unos ochenta para hacer frente con unas 20 metralletas AKA cuerno de chivo, rescatadas de Tomás Moro, la casa del presidente Allende. Se reparten las armas pero nadie sabe usarlas, exceptuando tres obreros con servicio militar. Las ponen tira a tiro sin las municiones suficientes. Pasan helicópteros disparando junto a las tanquetas ubicadas fuera de SUMAR. Los militares informaran de los impactos de balas en los helicópteros recibidos desde la fábrica. Se da la orden de abandonar el lugar ante la ofensiva militar, produciéndose una gran confusión entre los obreros que intentan salir por distintas puertas. El padre del artista, decide dejar enterrada la pistola sin balas cerca de un portón a unos 20 metros de la salida que da a la cordillera.

33 años después, Hugo Leonelo Núñez se encuentra trabajando en el equipo de arte de un largometraje en lo que fuera la fábrica textil SUMAR, ruina industrial arrendada para bodegas. El padre del artista, quien jamás retornó del exilio, le da las coordenadas del lugar donde enterró la pistola. La búsqueda tomó varios días durante el rodaje, recorriendo muchas bodegas sin resultado. Sin embargo, en el muro de un galpón encuentra una cartulina con el escudo de Chile pegado en ella, al retirarlo se da cuenta que el tiempo había grabado su contorno en el derruido papel. Hugo retorna a México sin novedades de la pistola enterrada pero con una cartulina oxidada donde yace la sombra del escudo nacional.

Hace unos meses, Hugo Leonelo Núñez prepara su retorno a Chile porque tiene comprometida una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC). Exhibirá mobiliario en desuso intervenido y tal vez unos dibujos que hizo cuando era niño. Revisándolos en una caja encuentra la cartulina con el escudo. El artista, quien vivió 17 años de retornado, la había olvidado. Recuerda el episodio de SUMAR. Piensa en sus padres, su hermana, la pistola, las 8 balas, el exilio, el retorno, la memoria, el olvido, los objetos apresados.

Arturo Cariceo

No hay comentarios:

Publicar un comentario