a poco piensan que porque se anda con el cutis flojo lo tienen a uno a puro madrazo. no mamen. a continuación el texto curatorial para mi cuate hugo leonelo núñez quien dejara a seis a los pinchecabrones en el museo de arte contemporáneo (MAC):
Esta es la
historia de una pistola “Italo” argentina, calibre 22 con 8 balas. Una de esas
para matar gatos. Fue adquirida en Julio de 1973 por los padres de Hugo
Leonelo Núñez, a semanas del “tanquetazo”. La
orden militante era resistir como fuera. El 11 de septiembre, se escucha un
tango en radio Magallanes. Era la señal que confirmaba un Golpe de Estado. Se
pierde la señal. El arma es desenfundada por el padre del artista portándola
para hacer frente a los golpistas en la fábrica textil SUMAR, donde tras una
asamblea se decidió hacer resistencia. Pero olvidó las balas, envueltas cada
una en papel higiénico por su esposa y escondidas en un pequeño joyero, las que
cayeron del cofre cuando la casa fue violentamente allanada.
En la fábrica,
de cientos de obreros quedan sólo unos ochenta para hacer frente con unas 20
metralletas AKA cuerno de chivo, rescatadas de Tomás Moro, la casa del
presidente Allende. Se reparten las armas pero nadie sabe usarlas, exceptuando
tres obreros con servicio militar. Las ponen tira a tiro sin las municiones suficientes. Pasan helicópteros disparando junto a las tanquetas ubicadas fuera
de SUMAR. Los militares informaran de los impactos de balas en los helicópteros
recibidos desde la fábrica. Se da la orden de abandonar el lugar ante la ofensiva
militar, produciéndose una gran confusión entre los obreros que intentan salir
por distintas puertas. El padre del artista, decide dejar enterrada la pistola
sin balas cerca de un portón a unos 20 metros de la salida que da a la
cordillera.
33 años después,
Hugo Leonelo Núñez se encuentra trabajando en el equipo de arte de un largometraje en
lo que fuera la fábrica textil SUMAR, ruina industrial arrendada para bodegas.
El padre del artista, quien jamás retornó del exilio, le da las coordenadas del
lugar donde enterró la pistola. La búsqueda tomó varios días durante el rodaje,
recorriendo muchas bodegas sin resultado. Sin embargo, en el muro de un galpón
encuentra una cartulina con el escudo de Chile pegado en ella, al retirarlo se
da cuenta que el tiempo había grabado su contorno en el derruido papel. Hugo
retorna a México sin novedades de la pistola enterrada pero con una cartulina
oxidada donde yace la sombra del escudo nacional.
Hace unos
meses, Hugo Leonelo Núñez prepara su retorno a Chile porque tiene comprometida una
exposición en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC). Exhibirá mobiliario en
desuso intervenido y tal vez unos dibujos que hizo cuando era niño.
Revisándolos en una caja encuentra la cartulina con el escudo. El artista,
quien vivió 17 años de retornado, la había olvidado. Recuerda el episodio de
SUMAR. Piensa en sus padres, su hermana, la pistola, las 8 balas, el exilio, el
retorno, la memoria, el olvido, los objetos apresados.
Arturo
Cariceo
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