Los sencillos promocionales tienen sus misterios. En un viaje al Salar de Atacama, fue provechoso echar un vistazo al pasado y recordar los clichés metronómicos más obvios. Desde la entraña de este centro de esparcimiento desértico, "Peso Muerto" se dio. No les digo que no pero la letra de Domingo Sánchez Blanco transmitía eso que Saúl Bowie definió como "una línea melódica, un ritmo, una atmósfera, una voz incontinente". Tras una intensa sesión de grabación, Deejay Botox a dúo con Bowie, dotaron al que sería el "meta-sencillo" promocional de Zombies Caníbales del Amazonas, de climas y texturas con cierta afición a salirse por la tangente. Con todo, la voz de Domingo cruje y arrulla, acaricia y quema mientras, en estricto amateurismo, el flirteo aquí -en las Antillas Andinas- con la mierda electrónica apela a un no me importa. Seguro.