A Cagon lo pilló de primera, un Cagon mayor que él, decostructor de dentaduras´ahora ya desaperecido, un critico en la esquina de la calle, de frente al luminoso inquietante que parpadeaba sin cesar, él estaba apoyado en la pared fumando un puro, mordisqueandole la punta, como este personaje hace siempre.
Cariceo lo derritio, embalagandolo con importancia, no creaís que le tengo envidia.
Cuando Cariceo lo meta en casa... haber como lo saca, tanta argamasa de cariños, fotos gigantes, cualquiera que haya visto esto pensará que este capullo de Villiquera toca algo, el fervor, la lujuría, ahora vas y le presentas a las amigas, ya te lo digo yo.
Cariceo, no es que hayas hecho mal, no, pero pa invitar a esa rata yo resuelvo más, mira, que esto tiene na que ver, que tú como artista lo puedes hacer pero yo voy y voy, y no pasa na, no pasa na. Anda vamos a tomar unas cervecitas y con el rum rum vamos y hacemos.
Vaya lio que montaste cabrón, anda que el sheriff de Wichita estará temblando en la tumba.
Con estos tributos Cagon huele que jode, todito va con el pedo de esquinita en esquinita, contando cosas que debería meterselas en el culo.
Cariceo ahora vas y se lo dices.
Por cierto no conoces al chino que invento la maquina de humo.
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