No tengo más que rendirme a la apabullante y magistral intervención del doctor Cariceo y me siento feliz en verano, he visto un charco en una cantera de zahorra con un color rojizo y fangoso con un cortao, de las maquinas escavadoras dandole un punto drámatico, tengo miedo de estar solo, sigo penando, sigo muriendo, trala la ra ra, tengo miedo de tu profundidad el la charca. Voy a llevar una barca, una barca de pantano, seré feliz conquistador de tierras cercanas que no llevan a ningún lugar, replicando a viva voz, consiguiendo el sueño de mi vida, un mundo tentador.
Cariceo estoy emocionado y estraño a la vez por ver estas imagenes olvidadas, mi vida entregada a la trompeta se acabó, ya no tengo celos
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