domingo, 21 de marzo de 2010

en el espejo veo mi calavera sin un pelo y a la intemperie


¡Rudos talones; nunca su sandalia se gasta!
Todos se han despojado de su toga de piel:
lo que queda no asusta y se ve sin escándalo.
En sus cráneos, la nieve ha puesto un gorro blanco.
DE UN POEMA ARTHUR RIMBAUD

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