Caliente no menos de nueve de los ejemplares de las Metamorfosis de Ovidio llegados a las Antillas Andinas en 1576, en una olla con el fuego a temperatura moderada. Añada los emplatados reseñados por el combo bizarro y revuelva por dos minutos. Agregue algún Catón, Cicerón, Juvenal, Plutarco, Salustio, Séneca, Virgilio, Tito Livio y/o Flavio Josefo junto a una que otra traducción indianizada por tlacuilos. Cuando estén hirviendo, tapa la olla y ponga a fuego lento por 20 minutos. Cuando toda el agua esté absorvida y las evocaciones gastrotófagas no tengan un centro duro, devore.
jueves, 18 de marzo de 2010
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