queridos Bizarros, me estoy cocienco en mi propia salsa en Venecia. Un calor abrasador. Y unas caminatas para reventar. Puente y puentecito, canal y canaletto, hedor y mierda pura. He visto la exposicion "Elogio de la duda" en la punta de la Dogana. No os perdeis nada. Basura high quality. Menos mal que tengo un apartamento enfrente de Do Forni a veinte pasos de San Marcos y puedo esconderme de cuando en cuando. El aspecto de la Bienal, de momento, pinta mal. Ojala la cosa cambie porque se ve mucha cosa pasadisima. Seguro que la Bienal en el exilio es mejor.